martes, 27 de junio de 2017

Cuando el final, es un nuevo comienzo...


Cuando una relación no termina exactamente por una causa monumental, de esas que la sociedad nos ha enseñado y las telenovelas tanto han explotado, quiero decir, una infidelidad, o maltrato físico, o cualquier otra causa melodramática, las personas tienden a no asimilar que fue lo que pasó y es que no pueden entender, por qué si un día todo era perfecto, al otro parecía que todo se iba a ir por un caño en cualquier instante... Y en poco tiempo, eso es lo que realmente sucede. Entonces llegan las dudas, ¿por qué?, ¿qué pasó, si todo iba tan bien? y el entorno que nos rodea no es ni de lejos compresivo con la situación, ya que todas las personas que conoces se muestran sorprendidas por la situación y algunos te dirán cosas del tipo: "Eso se veía venir", "No te convenía, estas mejor sin él" o totalmente lo opuesto como "Creí que todo iba muy bien" o "Pero, ¿cómo? se veían tan bien juntos" y ni tu misma sabes que pensar; te sientes perdida en el mar de la incertidumbre y crees que has perdido la brújula que te marca el camino. No nos damos cuenta, pero el camino sigue ahí, es solo que esta nublado y no puedes verlo. Pero después del periodo de asombro-asimilación, llega el momento de poner todo en orden, así que buscas el último punto de restauración donde fuiste feliz solo por ti, por lo que eres o lo que haces y finalmente te das cuenta de que la vida continúa y por muchos tropiezos que tengas debes seguir adelante, dejar ir lo que te lastima y abrir los brazos para recibir nuevas oportunidades que quizá te harán llorar o reír, eso no puedes saberlo, pero a diferencia de antes, tendrás un plan de contingencia para enfrentarlo. 



Un día me sentí filosófica y quise contar mi historia sin que pareciera telenovela de la tarde, quiero decir, sin tanto drama y desde un punto de vista más omnisciente, quizá alguien se sienta identificado con esto o quizá solo es carreta barata, lo importante de esto es que aprendí la lección. 





Te amé, hubo un tiempo en que realmente lo hice y mucho a decir verdad, quizá más que a mi propia vida, por eso sé que era un amor insano, un amor que desde todos los puntos de vista en que quiera verlo ahora no tenía futuro, era un amor enfermizo y egoísta, sobre todo egoísta pero muy bien disfrazado de generosidad y desinterés a veces incluso parecía sacrificado, pero ahora lo sé y lo entiendo perfectamente, ahora sería capaz de detallarte incluso con ejemplos cuán egoístas fuimos tu y yo el uno con el otro; tardé mucho en comprenderlo y lo más triste de la historia es que fueron muchas las lagrimas que tuve que derramar antes de poder asimilarlo; ahora bien puedo decirte que en realidad nunca te amé más solo creí que lo hacía, aunque negarte lo mucho que llegué a quererte sería rayar en la hipocresía conmigo misma. No voy a mentirme, ya me he engañado suficiente, por muchos años, al creerme enamorada de ti hasta los huesos; y tampoco quiero mentirte al disfrazar la realidad con eufemismos innecesarios, que distorsionen la verdad. Fuiste un dolor muy grande en mi vida, pero también necesario, he de reconocer que contigo aprendí a identificar mis propios límites, ¿hasta dónde debe llegar el amor? ¿qué debo tolerar y que no? ¿qué es realmente importante en una relación y que no? aunque parezca inverosímil, yo no lo sabía. Existe una muy delgada línea entre la tolerancia y la estupidez y es la ingenuidad, dice un excelente psicólogo, del cual me volví adepta luego de nuestra ruptura (Walter Riso)1, y después de muchas lecturas comprendí que fui demasiado ingenua contigo y tu te aprovechaste de eso, quizá no conscientemente, ¿o tal vez si?, eso, ya no es relevante, así que lo dejaré a tu criterio; solo quiero que sepas que fue lo que pasó, al menos de mi parte; porque todo dio un giro de 180° en muy poco tiempo y lo que un día era una discusión tranquila y normal entre nosotros al siguiente se había convertido en la prueba mas grande de que no estábamos, como yo creía, hechos el uno para el otro. Aún así te agradezco todo el tiempo que estuvimos juntos, te agradezco por aquellos pequeños momentos en los que fuimos felices y también te agradezco por todas las lagrimas que derramé porque me hicieron aprender una gran lección.

Hoy en día, he hecho las pases conmigo misma; hoy en día, soy como el fénix que renace de sus cenizas y soy una prueba más de miles, que el amor siempre triunfa sobre la adversidad, en este caso el amor a mi misma. Mientras estaba totalmente destrozada y llorando tu pérdida, arrepintiéndome de muchas cosas que pude haber hecho y no hice, o de muchas cosas que hice y no debía haber hecho, arrepintiéndome de lo que dije y lo que no y luchando por reconstruir mis sentimientos heridos; llegué hasta el extremo de arrepentirme de todo y pensar que debí haber sido más tolerante contigo, que todo había sido culpa mía y que si yo hubiese sido un poco más paciente con tus actos aún sería ¿feliz? Esa fue mi gran interrogante, que resolví un día mientras arreglaba mi habitación, al dejar caer uno de los detalles que me habías regalado a lo largo de 3 años de relación, el estruendo que hizo al tocar el suelo fue como un golpe de la realidad, en seguida me di cuenta que yo misma estaba siendo víctima y verdugo de mi propio destino, me seguía atando indefinidamente a tu recuerdo y así jamás podría perdonarme por mis errores. Así que terminé de hacer limpieza a mi habitación y de paso depuré mi espacio personal de tu recuerdo con la firme convicción, no de alejarme de ti a pasos agigantados, como habían intentado hacer hasta ese momento, sino de simplemente dar un paso al costado y hacerme a un lado para verte pasar por delante de mi, desandar lo andado o quizá empezar un nuevo camino, no intentando mantenerme alejada siempre, sino simplemente intentando encontrar mi propio camino.

Así empezó mi camino hacia el olvido, o mejor, hacia la superación de una relación difícil desde todos los puntos de vista, y es que, no intentaba olvidarte, solo intentaba reencontrarme; volver a ser yo con todas mis virtudes y defectos y por fin pude dejar de ser la versión de mi que tu querías. No quiero que pienses que nuestra relación fue en vano o que no valoro lo que vivimos, de hecho lo hago y mucho, pero siento que cometí tantos errores que, aunque ya me perdoné a mi misma por ellos, debo ofrecerte mis disculpas; ya no hay arrepentimientos en mi, así que no te diré "si hubiera sido diferente..." en cambio te diré "lo siento, ahora sé que estabas destinado a ser solo un capitulo en mi vida y espero sinceramente, que algún día, puedas perdonar todo el daño que te causé".

Con sincera gratitud... 





Jesare



jueves, 15 de septiembre de 2016

El hijo rojo del destino

Hace unos pocos días vi, por como cuarta vez, la película “Príncipe de Persia: Las arenas del tiempo” y me causó curiosidad esa frase del inicio que también repiten al final de la peli, que dice “Se dice que muchas vidas están ligadas a través del tiempo, conectadas por un llamado ancestral que hace eco a través de los años... y algunos la llaman destino” y me puse a pensar, bueno de ser así entonces, ¿nuestro destino ya está establecido? ¿No lo creamos? ¿No lo hacemos nosotros? Simplemente vamos por un sendero ya trazado que tenemos que recorrer, ¿para qué?, es decir, ¿con qué objeto? Si bueno, son preguntas demasiado existenciales así que centrémonos en un solo punto de convergencia, “¿estamos destinados a estar con una persona en especial?” como si estuviésemos unidos por el hilo rojo del destino?

*Breve aclaración: Conocen la leyenda, supongo, de origen chino o japonés realmente no lo sé hay una versión de cada país; básicamente dice que dos personas que están predestinadas a encontrarse y estar juntas están unidas por un hilo rojo en sus dedos meñiques, este hilo puede estirarse, tensarse o enredarse pero jamás romperse. Una de las versiones dice más o menos así:



"Hace mucho mucho tiempo, un emperador se enteró de que en una de las provincias de su reino vivía una bruja muy poderosa, quien tenía la capacidad de poder ver el hilo rojo del destino y la mandó traer ante su presencia. Cuando la bruja llegó, el emperador le ordenó que buscara el otro extremo del hilo que llevaba atado al meñique y lo llevara ante la que sería su esposa. La bruja accedió a esta petición y comenzó a seguir y seguir el hilo. Esta búsqueda los llevó hasta un mercado, en donde una pobre campesina con una bebé en los brazos ofrecía sus productos. Al llegar hasta donde estaba esta campesina, se detuvo frente a ella y la invitó a ponerse de pie. Hizo que el joven emperador se acercara y le dijo: «Aquí termina tu hilo», pero al escuchar esto el emperador enfureció, creyendo que era una burla de la bruja, empujó a la campesina que aún llevaba a su pequeña bebé en brazos y la hizo caer, haciendo que la bebé se hiciera una gran herida en la frente, ordenó a sus guardias que detuvieran a la bruja y le cortaran la cabeza.




Muchos años después, llegó el momento en que este emperador debía casarse y su corte le recomendó que lo mejor era que desposara a la hija de un general muy poderoso. Aceptó y llegó el día de la boda. Y en el momento de ver por primera vez la cara de su esposa, la cual entró al templo con un hermoso vestido y un velo que la cubría totalmente… Al levantárselo, vio que ese hermoso rostro tenía una cicatriz muy peculiar en la frente."


*Disculpen lo breve...



Para ser sincera, nunca he creído en esa leyenda, suena bastante inverosímil; y después de mis (pocas) experiencias en el campo de las relaciones sentimentales, definitivamente, ¡sigo sin creerla! Pero, no porque no crea que existe una persona que sea "tu alma gemela" si no porque, nunca vas a encontrar a una persona hecha totalmente a tu medida, es algo que debes construir y que los dos se amolden al otro, eso sí, requiere paciencia y quizá mucho tiempo!! (Y seamos realistas, quizá nunca acabes de acomodarte a él o ella). Porque como vi en otra peli de esas romanticonas (sí, soy amante de esas películas que te pintan pajaritos en el aire y castillos en las nubes) y que tal si crees conocer a una persona que ames con todo tu ser y te casas con él o ella porque crees que es tu destino y esta persona muere (por alguna circunstancia de la vida) y luego aparece otra persona que te hace sentir muchas más cosas, ¿cual era el amor de tu vida, a quien estabas destinado realmente? ¿Era la primera persona o lo era la segunda? ¿O lo eran ambos y tuviste la suerte de encontrarte primero con la primera y después con la segunda? ¡Qué complique, ¿no?!

Bueno, la cuestión es: ¿cómo sabes que has conocido a esa persona especial?; es decir, ¿como sabes que no lo estas idealizando? que por cierto las mujeres somos muy dadas a eso; escuché por ahí (en otra peli) que "el amor es cuando el alma reconoce su contrapunto en otra" y que pasará entonces ¿si la mía es lo suficientemente lenta para no darse cuenta? No sé si a todos les pase pero yo a veces siento que la forma más eficiente para poder darme cuenta sería como si esa persona tuviera que cumplir una serie de requisitos preestablecidos, lo que hace parecer que no aspirara a ser mi pareja sino a conseguir un empleo o algo así! Pero entonces, si no es esa la forma, ¿cómo carajos me daré cuenta? 

Leí alguna vez un libro que decía algo así como que para encontrar el amor verdadero hay que dejar que el alma reconozca la afinidad que tiene con la otra persona, que si solo prestamos atención a lo que sentimos podremos identificar si estamos con la persona correcta porque es un sentimiento que nos llena por completo (lo cual tiene relación con lo que dijeron en la peli de la que hablaba antes); entonces todo se resumen a dejarse llevar por el sentimiento sin temor a equivocarnos o a arrepentirnos después porque... Ya saben, en otra peli que vi me quedó sonando la frase: "Sí y hubiera, son dos palabras que separadas pueden parecer muy inocentes, pero ponlas juntas lado a lado y tienen el poder de acosarte por el resto de tu vida". Si no quieres que esto te pase, déjate llevar por el sentimiento libremente, pero ¡¡Ojo: con los pies en la tierra!! Creo que, por esa misma razón no debemos cerrarnos a la idea de que solo cuando encontremos a "esa" persona especial podremos ser felices, quizá de tanto estar buscando lo pasamos por encima y no lo reconocemos! 

Aún así, pienso que, no necesariamente debes estar en una relación para ser feliz; porque en todos los casos una relación debe basarse en muchos aspectos que se van construyendo en pareja y no necesariamente funcionan perfectamente desde el inicio, creo que una relación es siempre un intercambio de conocimientos, entonces, no podemos tener muchas expectativas al principio o estaríamos siendo un poco irracionales. Pero creo que después de leer tantos libros sobre relaciones de pareja lo único que he entendido es que una relación debe hacerte sentir bien, debe hacerte sentir feliz sin que medie ningún "pero", debes sentirte completo; sino es así, mi amig@ estas en el lugar equivocado!!

Pdta' ¿Será que soy muy exigente?

Jesare


Por cierto, si quieren saber las películas de las que hablaba son, El príncipe de Persia: las arenas del tiempo, Por siempre Cenicienta, Los rompebodas y Cartas a Julieta. 

jueves, 28 de abril de 2016

Hijos: ¿metí la pata?


Hay quienes dicen que un hijo es una bendición, aunque no todos opinan lo mismo. Personalmente, soy de los que opinan que los hijos son una bendición, peeeeeero, sólo si llegan en el momento indicado, es decir, cuando han sido planeados, no cuando simplemente “metimos la pata” y ¡no hay más opción! y digo que no hay más opción porque para mí ¡¡¡el aborto NO es una opción!!! Definitivamente ¡NO AL ABORTO! 





No me hagas caso a mí, ¡¡hazle caso al bb!!


Así que partiendo desde este punto, 

Hace unos días salí de misa y me senté en el parque a ver unos niños jugar en la fuente, la escena me parecía tan tierna y el ambiente estaba lleno de esa alegría tan contagiosa que emiten los niños; hasta que llegaron dos pequeños y una señora, el menor no debía tener más de dos añitos y el mayor no sobrepasaba los cinco; la señora, al parecer la madre, estaba muy disgustada y le reclamaba al más pequeño por haberse hecho popis sobre la ropa, tenía el pantalón y la ropa interior sucia, a causa de esto la señora estaba realmente furiosa, le gritaba, le pegaba y le reclamaba sin importar la gente alrededor, tanto así que llegó a espantar los demás niños que jugaban en la fuente. Personalmente creo que su reclamo era injustificado para con un niño que apenas le entendía, quizá ella no lo veía de esa forma; lo único cierto es que lo trató muy mal, incluso llegó a insultarlo y a mencionar que “lo peor que le había pasado era haber tenido hijos” esa frase realmente me sorprendió, es decir, ¿cómo puede llegar una madre a pensar de esa forma?, bueno sinceramente no soy la más indicada para responder esa pregunta porque ni siquiera tengo hijos, sin embargo, considero muy cruel esa apreciación en los labios de una madre.

Finalmente la señora entre golpes, gritos y regaños le hizo quitar la ropa al niño, lo bañó en la fuente, (dejándome como anotación mental no acercarme a esa fuente en el futuro cercano, teniendo en cuenta que el agua que entra y sale es la misma :S); le medio lavó la ropa en la fuente y se la puso de nuevo, y en todo ese tiempo no dejó ni de gritarlo, ni de regañarlo y de paso también gritaba al hermanito mayor y le acusaba de tener la culpa, la verdad es que no entendí el por qué ¡Cómo si el niño pudiera controlarle los esfínteres al hermanito!, ni siquiera dejó de regañarlos y culparlos a los dos por comportarse mal en la calle y por hacerla pasar vergüenza, repitiendo cada tanto que “nunca debió tener hijos” o que “los hijos son lo peor que le puede pasar a una mujer”. 

No puedo explicar con palabras el estupor que me produjeron esas frases, realmente no la entiendo, hay tantas mujeres deseando tener un hijo, tantas que esperan ser madres con tanto anhelo y ¿ella desdeñando de su condición?, ¿Así de malo es ser madre? Sinceramente no lo creo, porque conozco muchas que son un modelo a seguir, la mía por ejemplo; de todas formas quizá las circunstancias de la señora la llevaron a actuar de tal modo, solo espero que no sea una conducta extendida en las mujeres. Porque, ¿qué clase de ejemplo estamos dando a nuestros hijos? Si es así como tratamos a nuestros hijos que, para el caso de las mujeres, han salido de nuestro propio vientre, y son parte de nosotros mismos, ¿qué se puede esperar de nuestra conducta para con el resto de la sociedad? Es decir estamos mal formando la sociedad desde su base, los niños; y si ese no es el objetivo, creo que hemos perdido el norte, ¿Cuál es el sentido de la vida, sino el transmitir nuestra propia humanidad a futuras generaciones, de padres a hijos?

Si aún no has entendido esto, quizá significa que no estás preparado para ser padre/madre, no se trata solo traer hijos al mundo y “poblar la tierra”, es importante educarlos, enseñarlos, formarlos, para que sean parte de la sociedad, inculcarles el respeto y el amor al prójimo; pero si nosotros mismos no somos capaces de eso, ¿qué podemos enseñar a nuestros hijos?




No digo que sea necesario hacer un curso para ser padres, supongo que son cosas que se van aprendiendo sobre la marcha, no obstante, es necesario tener nuestros objetivos claros y si realmente no estamos dispuestos a hacernos cargo de otra personita, pues será mejor que no cometamos un error al traer al mundo un hijo que no ha sido deseado. De todas formas, pienso que un hijo es una excelente razón para cambiar nuestros objetivos principales, porque como dice la canción “¿a quién se quiere más sino a los hijos?”, por ellos nuestra vida cambia, por ellos queremos ser mejores personas, por ellos estaríamos dispuestos a hacer lo que fuese necesario con tal de asegurar su bienestar, es por eso que no me explico cómo alguien puede pensar y hasta llegar a decir que “lo peor que le ha pasado en la vida es haber tenido hijos”. Ellos son, lo que nosotros hacemos de ellos, los educamos con nuestro ejemplo y aun así, ¿te arriesgarías a no darles un buen ejemplo a tus hijos?

Pienso que es cuestión de percepción, no juzgo ni culpo a la señora del parque, quizá simplemente no estaba preparada para ser madre, a decir verdad se veía algo joven, quizá tenía otros planes para su vida y se siente frustrada con hijos, quizá solo había tenido un mal día, o quizá ha intentado enseñarle a su hijo tantas veces sin resultado, que solo perdió los estribos en público, no lo sé; pero la situación solo me hizo reflexionar sobre la importancia de tener claro lo que queremos hacer en nuestras vidas. Porque si algo me ha quedado claro, es que no todos nacemos para ser padres y la mayoría no está preparado cuando le llega el momento, razón por la cual es de vital importancia planearlo.





Y bueno como no, nunca falta el caso que esperan uno y llegan ¡dos! Una mayor razón para planear el momento, ¿están de acuerdo conmigo?





Jesare

sábado, 12 de septiembre de 2015

¿El príncipe azul? ¡Nos jodieron con ese cuento!



Bueno, muchas veces me he puesto a pensar, ¿por qué azul? ¿Qué tiene de especial ese color? O ¿que tienen de malo los otros colores, acaso? ¡A mí ni siquiera me gusta el azul! Creo que fue una sobresaturación del mismo, a mi papá y a mi hermano les fascina ese color así que casi todo en mi casa era azul! ¡Creo que por eso me gusta el verde!! :D 

¡¡Hey!! Pero ¿por qué no un príncipe verde? Ahhh ya sé por qué, si fuese un príncipe verde, se parecería mucho a un sapo… Rosado… creo que tampoco es el indicado, quizá y confundimos un príncipe con… alguien diferente… Amarillo, hmmmmm creo que sería muy pálido, ¿no? ¿Y qué tal rojo? Bueno sería ¡¡muy apasionado!! Pero supongo que no es color adecuado… ¿Y blanco? Demasiado bueno, para ser verdad. Entonces negro, hmmmm no ni hablar ese sería muy malo :S Morado: parecería enfermo. En fin... creo que empiezo a entender porque la mercadotecnia escogió el azul.

Pero bueno de tantos colores ya estoy pensando en un príncipe multicolor o algo así… Pero y ¿eso que importa? En verdad, les digo que de niñas nos contaron el cuento del príncipe azul y ¡nos jodieron!

Y quieren saber ¿por qué? Simple: el príncipe azul es el hombre perfecto, de esos que solo encontramos en las películas de Disney y los cuentos de hadas, porque en el mundo real nunca, nunca, pero NUNCA, vamos a encontrar ¡ni un solo hombre perfecto! Así que tenemos que irnos haciendo a la idea, de que no vamos a encontrar nuestro príncipe azul y tendremos que aprender a amar a nuestro príncipe multicolor, porque eso sí es seguro, un día va a ser azul, otro día será verde, otro rojo… En fin.


El punto es, chicas, les aconsejo, no esperen que llegue un príncipe azul que les resuelva la vida, estamos en pleno siglo XXI, somos mujeres independientes que no necesitamos tener un hombre a nuestro lado para ser felices, (no me malinterpreten, no soy feminista) no digo que no es bueno encontrar pareja o buscar ese “príncipe azul” con el que casi todas hemos soñado, solo digo que no dependamos psicológicamente (ni mucho menos económicamente) de ellos, y bueno a los hombres les aconsejo lo mismo, no tienen que depender de una mujer para ser felices, les recomiendo que escuchen esta canción: https://www.youtube.com/watch?v=wow0EtWiR14

Entonces, llegamos a un punto crucial ¿qué necesitamos para ser felices? La verdad no lo sé, eso depende de cada uno, de lo que nos gusta y lo que nos hace sentir bien; no de otra persona, tratemos de no atar nuestra felicidad a un pajarito que en cualquier momento puede salir volando. Si te sientes bien con algo o alguien simplemente disfruta y sé feliz, la felicidad se compone de nuestra capacidad para disfrutar y sacar la mejor parte de esos pequeños momento que nos regala la vida, ver una película en familia, salir a tomar algo con tus amig@s y adelantar el cuaderno con las últimas novedades, o simplemente darte un tiempo para ti, hacer ejercicio, ver televisión toda la tarde, comer lo que más te gusta… etc, etc, etc!! Lo importante es que debemos darnos cuenta que lo único que necesitamos para ser felices es: decidir ser feliz.

Mi consejo: Queridos amig@s no se dejen manipular, si en verdad es amor, nos quieren tal cual somos, si en verdad es amor, no nos van a cortar las alas, así que no dejes que te lo hagan a ti, así como tampoco lo hagas tú.


Jesare

lunes, 16 de marzo de 2015

Matrimonio: ¿por qué la gente se casa?



Muchos dirían "por amor" ¡los más ilusos supongo yo! ¡¡porque nadie vive de amor!! Y esa es una gran verdad, un poco cruel, sí, pero realista. Algunos dirían "porque siempre soñé con hacerlo" un poco utópico si me lo preguntan, y por fortuna no son muchos los que piensan de esa forma. Otros más centrados dirían que "porque congeniamos, o nos entendemos bien, o somos el uno para el otro" u otras variantes del mismo tipo, éstos a mi parecer se han tomado la molestia de analizar un poquito más las cosas, bueno, de acuerdo quizá los del "somos el uno para el otro" no tanto, pero por favor, démosle algo de crédito. Los habrán incluso aquellos que digan "porque era lo mejor, o lo más conveniente" no los juzgo, ni los critico, quizá analizando la situación hasta los llegaría a entender, quizá sólo quizá, sin embargo, no comparto su opinión, porque yo, amigos míos pertenezco al grupo de los ilusos!! Claro que también me considero algo más centrada y para casarme primero haría un buen análisis sobre la convivencia en pareja y hasta no estar segura de ambas cosas (del amor y de la buena convivencia) ¡no me casaría! ¡¡¡He dicho!!!



Y tú, ¿por qué lo harías? o ¿por qué lo hiciste si ya te casaste?

Es que realmente me parece tan increíble que con las tasas tan altas de divorcio actuales, ¡la gente insista en casarse! ¡Es realmente aterrador! Acaso, ¿qué piensan ellos? ¡¿Que el amor les va a durar toda la vida como el de nuestros abuelos que llevan como 50 años casados y siguen juntos?! Pues la verdad, yo como que lo veo muy difícil y no es que sea pesimista, ni nada por el estilo, simplemente las cosas cambiaron, la vida cambió y la forma de ver una relación de pareja y matrimonial cambió, así que no podemos esperar que simplemente con casarnos vayamos a tener un matrimonio como el de nuestros abuelos! Sencillamente porque nosotros somos muy diferentes a ellos, nuestra percepción de todo en la vida es distinta, (por lo general, claro, nunca faltan las excepciones a la regla) así que no podemos obtener el mismo resultado de ellos si hacemos las cosas diferentes, algo básico, copia de esa frase famosa de Albert Einstein "Si esperas resultados diferentes, no hagas siempre lo mismo"; solo que aquí lo tomamos al contrario, ¿cómo vamos a esperar el mismo resultado si hacemos las cosas diferentes?

Creo que la mayoría de las personas que se casan, no piensan en eso, creen que el matrimonio es, como nos lo pintan en los cuentos de hadas con ese "Se casaron, vivieron felices y comieron perdices" y ¡no es así! No vivimos en un cuento de hadas así que tenemos que ser realistas; aprender a conocer al otro y aceptarlo con todas sus virtudes y sus defectos también, es un punto clave si queremos que nuestro matrimonio perdure. 

En el 2012 incrementaron los divorcios, mientras que para el 2013
disminuyeron, es apenas lógico si tenemos en cuenta que ahora la gente prefiere irse a vivir como dirían las abuelas, o por lo menos la mía lo dice, rejuntados y no casarse, ya sea porque piensan que da lo mismo, al fin y al cabo van a convivir juntos, o porque no se quieren arriesgar a dar el paso que como dicen los sacerdotes es para toda la vida.

Mi consejo: Cásate, pero sólo, si estas completamente segur@ de ello, recuerda "No por miedo a errar, vas a dejar de jugar"

Pdta' ¿Alguna vez han leído "Los caballeros las prefieren brutas"?

Jesare

miércoles, 14 de enero de 2015

¿Qué es eso que la gente llama “amor”?


¿Qué es eso que la gente llama “amor”?, a decir verdad, yo nunca lo he sentido
o no sé si lo he sentido, porque sencillamente nunca lo he conocido.  ¿Cómo pueden las personas saber que en realidad aman a alguien? ¿Es sólo una decisión personal  o hay algo más allá?

He estado enamorada varias veces, pero, siempre fue algo tan fugaz como una puesta sol, aunque a veces no tan romántico;  hubo al menos una vez en la que creí llegar a amar, pero tan efímero fue ese sentimiento, que lo que tardó en irse no fue nada en comparación a todo lo que tardó en llegar, quizá agoté todos los recursos de mi amor, quizá no estoy capacitada para amar, quizá simplemente no conozco el verdadero significado de esa palabra. Para sincerarme realmente, no sé cual sea el mayor problema, ni siquiera estoy segura de cuál es el mío. ¿Qué me hizo creer que amaba? Esa es un gran pregunta, de la cual me gustaría conocer la respuesta, sin embargo, no estoy plenamente convencida de que así sea, quizá la respuesta es tan compleja y obtusa de entender que mejor sería no conocerla. Pero creo que ya me estoy yendo por las ramas, el punto en concreto es: ¿en verdad existe eso que llaman “amor”?

Mi respuesta es simple: no lo sé; a mí personalmente no me lo han presentado; aunque se rumorea que existe, pero si le preguntas a cualquier persona no te lo sabrá explicar así que, en ese orden de ideas, si nadie sabe qué es el amor, ¿cómo saben que existe?, la respuesta de los románticos sería “porque se siente”, pero entonces las personas que como yo, sufren problemas para identificar sus sentimientos, simplemente ¡estamos jodidos!
Después de mucho analizar, y devanarme los sesos con la mencionada cuestión, he llegado a una conclusión, que si bien no es muy esclarecedora al menos nos mantendrá con los pies en la tierra:

Amar no es cuestión de solo sentir, de hecho no es cuestión de una sola persona, sonará raro y fuera de todos los esquemas que siempre nos plantean sobre el amor, pero es la verdad, por lo general amamos a quien nos ama y si no nos aman, ese amor va muriendo poco a poco hasta ser reemplazado por otros sentimientos, que en ocasiones nos mantienen atados a esa persona aunque el amor hace mucho tiempo se haya esfumado. A Dios gracias, eso a todos no nos pasa, también existimos personas normales que si no nos aman pues se pueden ir a pintar pajaritos en el aire a otro lado. Porque, y muchos me darán la razón, siempre es bonito que se acuerden de ti y te enamoren todos los días para que el amor perdure, pero si olvidas que estas enamorado y abandonas emocionalmente a tu pareja, no esperes que su amor prevalezca en el tiempo ¡cual pirámide de Egipto! Porque no pasará. Para ser más claros y específicos si quieres un amor como el de las telenovelas y los cuentos de hadas, puedes irte haciendo a la idea de que eso no existe, pero si lo que buscas en una relación sana, estable y duradera, los dos deben poner de su parte y recordarse el uno al otro que se aman todos los días; y si no estás dispuesto a eso, pues “apague y vamos” porque no va a funcionar.

Es muy común que las personas se dejen arrasar por el impulso desmedido del cual somos víctimas cuando nos enamoramos, y en nombre del amor cometan las más grandes locuras ¿o errores? (Eso lo dejo a sus conceptos). Sin embargo, no somos plenamente conscientes de lo que hacemos porque nuestro juicio está parcializado por nuestros deseos y sentimientos, es por esta razón que vemos tantas personas que se aferran a su pareja como si fuese su único salvavidas en el enorme mar del amor, siendo ellos mismos los que sin darse cuenta ¡se están ahogando pero en un vaso de agua! Está bien enamorarse y disfrutar de todas estas sensaciones maravillosas que nos produce el “amor” pero siempre manteniendo los pies en la tierra, porque podemos salir lastimados.

De todas formas y después de toda esta carreta ¡yo aún sigo sin entender que es eso del amor! Si en realidad amé o solo estaba enamorada del amor, no lo sé, me inclino más a pensar lo segundo, porque de ser lo primero creo que hubiese durado un poco más. Pero en verdad quiero pensar que llegará el momento en que por fin descubra que es eso a lo que todos llaman “amor”.

Jesare