jueves, 28 de abril de 2016

Hijos: ¿metí la pata?


Hay quienes dicen que un hijo es una bendición, aunque no todos opinan lo mismo. Personalmente, soy de los que opinan que los hijos son una bendición, peeeeeero, sólo si llegan en el momento indicado, es decir, cuando han sido planeados, no cuando simplemente “metimos la pata” y ¡no hay más opción! y digo que no hay más opción porque para mí ¡¡¡el aborto NO es una opción!!! Definitivamente ¡NO AL ABORTO! 





No me hagas caso a mí, ¡¡hazle caso al bb!!


Así que partiendo desde este punto, 

Hace unos días salí de misa y me senté en el parque a ver unos niños jugar en la fuente, la escena me parecía tan tierna y el ambiente estaba lleno de esa alegría tan contagiosa que emiten los niños; hasta que llegaron dos pequeños y una señora, el menor no debía tener más de dos añitos y el mayor no sobrepasaba los cinco; la señora, al parecer la madre, estaba muy disgustada y le reclamaba al más pequeño por haberse hecho popis sobre la ropa, tenía el pantalón y la ropa interior sucia, a causa de esto la señora estaba realmente furiosa, le gritaba, le pegaba y le reclamaba sin importar la gente alrededor, tanto así que llegó a espantar los demás niños que jugaban en la fuente. Personalmente creo que su reclamo era injustificado para con un niño que apenas le entendía, quizá ella no lo veía de esa forma; lo único cierto es que lo trató muy mal, incluso llegó a insultarlo y a mencionar que “lo peor que le había pasado era haber tenido hijos” esa frase realmente me sorprendió, es decir, ¿cómo puede llegar una madre a pensar de esa forma?, bueno sinceramente no soy la más indicada para responder esa pregunta porque ni siquiera tengo hijos, sin embargo, considero muy cruel esa apreciación en los labios de una madre.

Finalmente la señora entre golpes, gritos y regaños le hizo quitar la ropa al niño, lo bañó en la fuente, (dejándome como anotación mental no acercarme a esa fuente en el futuro cercano, teniendo en cuenta que el agua que entra y sale es la misma :S); le medio lavó la ropa en la fuente y se la puso de nuevo, y en todo ese tiempo no dejó ni de gritarlo, ni de regañarlo y de paso también gritaba al hermanito mayor y le acusaba de tener la culpa, la verdad es que no entendí el por qué ¡Cómo si el niño pudiera controlarle los esfínteres al hermanito!, ni siquiera dejó de regañarlos y culparlos a los dos por comportarse mal en la calle y por hacerla pasar vergüenza, repitiendo cada tanto que “nunca debió tener hijos” o que “los hijos son lo peor que le puede pasar a una mujer”. 

No puedo explicar con palabras el estupor que me produjeron esas frases, realmente no la entiendo, hay tantas mujeres deseando tener un hijo, tantas que esperan ser madres con tanto anhelo y ¿ella desdeñando de su condición?, ¿Así de malo es ser madre? Sinceramente no lo creo, porque conozco muchas que son un modelo a seguir, la mía por ejemplo; de todas formas quizá las circunstancias de la señora la llevaron a actuar de tal modo, solo espero que no sea una conducta extendida en las mujeres. Porque, ¿qué clase de ejemplo estamos dando a nuestros hijos? Si es así como tratamos a nuestros hijos que, para el caso de las mujeres, han salido de nuestro propio vientre, y son parte de nosotros mismos, ¿qué se puede esperar de nuestra conducta para con el resto de la sociedad? Es decir estamos mal formando la sociedad desde su base, los niños; y si ese no es el objetivo, creo que hemos perdido el norte, ¿Cuál es el sentido de la vida, sino el transmitir nuestra propia humanidad a futuras generaciones, de padres a hijos?

Si aún no has entendido esto, quizá significa que no estás preparado para ser padre/madre, no se trata solo traer hijos al mundo y “poblar la tierra”, es importante educarlos, enseñarlos, formarlos, para que sean parte de la sociedad, inculcarles el respeto y el amor al prójimo; pero si nosotros mismos no somos capaces de eso, ¿qué podemos enseñar a nuestros hijos?




No digo que sea necesario hacer un curso para ser padres, supongo que son cosas que se van aprendiendo sobre la marcha, no obstante, es necesario tener nuestros objetivos claros y si realmente no estamos dispuestos a hacernos cargo de otra personita, pues será mejor que no cometamos un error al traer al mundo un hijo que no ha sido deseado. De todas formas, pienso que un hijo es una excelente razón para cambiar nuestros objetivos principales, porque como dice la canción “¿a quién se quiere más sino a los hijos?”, por ellos nuestra vida cambia, por ellos queremos ser mejores personas, por ellos estaríamos dispuestos a hacer lo que fuese necesario con tal de asegurar su bienestar, es por eso que no me explico cómo alguien puede pensar y hasta llegar a decir que “lo peor que le ha pasado en la vida es haber tenido hijos”. Ellos son, lo que nosotros hacemos de ellos, los educamos con nuestro ejemplo y aun así, ¿te arriesgarías a no darles un buen ejemplo a tus hijos?

Pienso que es cuestión de percepción, no juzgo ni culpo a la señora del parque, quizá simplemente no estaba preparada para ser madre, a decir verdad se veía algo joven, quizá tenía otros planes para su vida y se siente frustrada con hijos, quizá solo había tenido un mal día, o quizá ha intentado enseñarle a su hijo tantas veces sin resultado, que solo perdió los estribos en público, no lo sé; pero la situación solo me hizo reflexionar sobre la importancia de tener claro lo que queremos hacer en nuestras vidas. Porque si algo me ha quedado claro, es que no todos nacemos para ser padres y la mayoría no está preparado cuando le llega el momento, razón por la cual es de vital importancia planearlo.





Y bueno como no, nunca falta el caso que esperan uno y llegan ¡dos! Una mayor razón para planear el momento, ¿están de acuerdo conmigo?





Jesare

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